Al pensar como podía solucionar el tema para mi proyecto de tesis, divague por mucho tiempo debido a que no me decidía que elegir. Mi trayectoria escolar me ha llevado a muchos talleres y experiencias diversas, desde la serigrafía, la escultura en barro y en metal, producción audiovisual en animación y muchas cosas más… Pero mientras meditaba al respecto, sucesos fuera de mi control en el taller de Escenografía me inspiraron a tomar una gran decisión que me ayudaría a realizar mi proyecto, y matar a muchos pájaros de un solo tiro.
Pensé: ¿qué cosas me podrían ayudar a solucionar mi dilema? Y con lo acontecido en escenografía, la idea ve vino a la mente. Combinar mis conocimientos en los talleres de Escultura en Metal y Producción audiovisual me llevarían a una solución creativa y sin precedentes que solo la locura pudo concebir… y no cualquier locura… MI LOCURA.
Así que a partir de ahora, mis esfuerzos, tanto humanos como sobrenaturales (con esto me refiero a mi poder creativo) me dedicare a la construcción de una armadura tamaño natural, hecha a mano, forjada en el taller de Escultura en Metal y creada con la intención más vil; usada en un rodaje semi profesional, llevando a un filme casero que demuestra la fusión de dos lenguajes muy desiguales: la escultura que es un lenguaje estático y rígido con el lenguaje cinematográfico que plasma una realidad dinámica y caótica, creare lo que será conocido como… La escultura viviente.
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